En tu turno, toca dos casillas para poner marcas cuánticas. Si tocas dos veces la misma sin fantasmas previos, colocas directamente una ficha clásica (X u O) con el número de pieza del turno.
Si cierras un ciclo, las casillas del ciclo brillan. Toca cualquiera para iniciar el colapso: primero se desvanece el brillo, la última pieza colapsa en una de sus dos casillas y aparece. Desde esa casilla, un rayo blanco avanza lentamente hacia las casillas afectadas y va provocando los colapsos forzados uno a uno siguiendo la cadena.
Condiciones de victoria: gana quien consiga tres fichas colapsadas en línea. Si tras un colapso ambos logran tres en raya, gana quien tenga la suma más pequeña de los números de pieza de su línea. Si también empatan en la suma, gana quien provocó el colapso.